Más del 90% del sector quiere que se modifique la ley de alquileres

Tal como nosotros lo venimos observando y advirtiendo desde un principio y según una encuesta publicada por La Nación, la inmensa mayoría desea que la nueva Ley de Alquileres sea modificada.

 

En efecto, a más de un año de su sanción una amplia mayoría sostiene que es necesaria una modificación a la norma vigente, pues, como era de prever la modificación vino a entorpecer el mercado de los alquileres perjudicando tanto al inquilino como al propietario, toda vez que, entre otros tópicos, la nueva ley provocó un importante aumento de los precios.-

 

“Uno de los contrapuntos más señalados de la ley es la imposibilidad de aplicar más de un aumento anual para equiparar la inflación, algo que, según especialistas, empujó a los propietarios a “cubrirse” con los precios de antemano con un efecto inmediato: aumentos desmedidos que, en algunos casos, alcanzaron al 100% en comparación a los valores de la prepandemia. A su vez, las condiciones que impuso la norma hicieron que muchos dueños prefirieran poner sus inmuebles a la venta (resignando precio) antes que alquilarlos (caros), lo que llevó a que disminuyera la oferta ..”

 

“El índice de actualización fue creado para que los inquilinos no tengan que pagar tanto de actualización y la realidad es que con el alto grado de inflación que hubo en los últimos meses, los terminó perjudicando: esa actualización está dando un 40%”

 

Desde la puesta en vigencia de la norma, 8 de cada 10 propietarios retiraron sus inmuebles de la oferta de alquiler, por lo que ésta se acotó aun más y produjo que se encarecieran las unidades disponibles.

 

En síntesis, ante la gran incertidumbre y la evidente espiral inflacionaria que reina en nuestro país, los propietarios prefieren cubrirse aumentando considerablemente los precios, toda vez que frente a un plazo mínimo mayor (3 años) nadie sabe lo que puede ocurrir a futuro con los costos de inflación, impositivos etc.. Ergo, el inquilino se ve perjudicado no solo por la disminución de la oferta sino también por el aumento de los precios de los alquileres. En consecuencia, todas las partes se ven damnificadas.

 

Como ocurre en la mayoría de los casos en que el Estado interviene en la libre voluntad de las partes, éste termina distorsionando lo que el propio mercado armoniza por si solo.

 

 

López Villagra Inversiones Inmobiliarias